Hace años, bastantes, mientras volvía del trabajo en tren junto con una compañera y amiga, hablamos por un momento del Holocausto. Yo desconocía que pertenecía al pueblo judío, desconocía que pasaba las vacaciones de verano en un Kibutz, desconocía muchas cosas de ella, cosas que fueron apareciendo durante nuestra charla. Curiosamente, cuándo dimos por concluída la conversación, había perdido una amiga (aunque en ese momento dudé que alguna vez lo hubiera sido)
Su intransigencia no me extrañó, su forma absolutamente irreal de ver la realidad, no me extrañó. Me extrañó y me dolió su forma de despreciar la vida ajena. Se suponía que ella había nacido y se había educado en un país exento de la violencia que conlleva la guerra, ¿entonces a qué era debida tantísima brutalidad hacia todo un pueblo, hacia toda una comunidad, hacia cualquier persona que defendiera a los enemigos de Israel?
Años después conocí a otras dos personas, otras dos mujeres, una se tomó y se toma la vida a puro cachondeo, tiene un sentido del humor irónico, sarcástico; la otra me contó que lo primero que hace su hermano cuándo compra una pistola es enseñar a su hija de 4 años a pegarse un tiro, a guardar siempre en la recámara esa bala que debe dirigir hacia ella misma con tal de no ser apresada.
De la primera me comentaron que había hecho un comentario políticamente incorrectísimo durante un almuerzo. El comentario fue:
"Todo esto que hay montado se podría haber evitado si Hitler hubiera hecho bien su trabajo"
Así, a bote pronto parece una animalada, una barbaridad dicha por una loca inconsecuente.
Conociendo como conozco a quién dijo aquella frase, sé positivamente que intentó cambiar el tema de conversación durante el almuerzo porque ella piensa que durante el almuerzo, qué debe durar no menos de dos horas, se debe hablar de cosas agradables, se debe sonreír, y se debe estar agusto.
Llevo unos cuántos días calladito, esperando, esperando que el pueblo de Israel no caiga en la misma barbarie que cayeron los nazis con ese mismo pueblo en el gheto de Varsovia, en dónde por cierto, hubo resistencia por parte de ese mismo pueblo mientras los nazis intentaban aniquilarlos.
Llevo unos cuántos días preguntándome si realmente la memoria histórica de todo un país es tan corta, tan corta que ya no recuerda absolutamente nada de su propia historia.
Llevo unos cuántos días preguntándome si realmente el pueblo palestino, al igual que con el pueblo de Israel se hizo en su momento, se merece que todo el mundo mire hacia otro lado mientras es masacrado por un ejército con tanques, ametralladoras y bombas que caen desde el implacable cielo.
Llevo unos cuántos días pensando si no habrá que pedir a Garzón que enjuicie a Simón Peres por lo mismo que intentó enjuiciar a Pinochet, es decir, por genocidio.
Llevo unos cuántos días sabiendo que la ONU, como la Sociedad de Naciones no sirve para absolutamente nada.
Llevo unos cuántos días intentando enviar energía positiva a quiénes tienen que decidir, a quiénes pueden parar esta barbarie de ejecuciones masivas de niños, mujeres, ancianos, y por supuesto terroristas.
Hablando de terroristas ¿alguien recuerda qué fue el Irgún?
Hablando de terroristas ¿alguien sabe qué es el terrorismo de Estado?
Hablando de terroristas ¿no deberían estar ciertos presidentes entre los terroristas más buscados junto con Bin Laden?
Ciertamente, me apena lo que está ocurriendo estos días en Palestina, me apena porque se podría haber evitado tratanto a todos por igual, con la misma vara de medir, dejando a un lado los intereses políticos, los sectarismos económicos, y, hablando de economía, ¿acaso no hay una forma de castigar al Estado de Israel por su comportamiento hacia el Pueblo Palestino?
Una idea... Dar dónde más duele, sin balas, sin bombas, sin €uros...
Yo dejé de comprar productos provenientes de Israel hace bastante tiempo, tengo la más firme convicción de que con mi dinero no se fabricará, o comprará una sola bala, que con mi dinero no se mantendrá un ejército que mata niños, ancianos y por supuesto terroristas.
No tengo ni pajolera idea de cómo resolver "La Cuentión Palestina", pero sí sé cómo obligar a intentar dar pasos para solucionarla por otras vías distintas a la violenta.
Creo firmemente que la unión de muchos puede cambiar algo, que la cooperación es fundamental para determinar el curso de los acontecimientos, no sería quién soy si no pensara de esta manera.
Espero y deseo que todos se sienten pronto a una mesa, a negociar, deseo que se vuelvan a las fronteras de 1948, y que de una vez por todas, todos se pongan de acuerdo para que unos puedan ser los dueños de la tierra, y otros los dueños de los árboles, aunque esos árboles produzcan durante mil años, al fin y al cabo, en los libros sagrados de ambos pueblos, cierta paloma volvió con una hoja de ese árbol en su pico, y ese símbolo, a nivel global, es el símbolo de la paz.
Si quieres poner tu granito de arena para que esto termine de una vez, por favor, pásate por Avaaz.org y firma la siguiente petición:
http://www.avaaz.org/es/gaza_time_for_peace