Estaba pensando hace un rato en toda la gente que conozco de bibliotecas, y me preguntaba quiénes de ellos irían al congreso mundial que la IFLA celebrará entre los días 23 y 27 de agosto de este año que se inicia.
Como excusa para conocer o volver a Milán no tiene desperdicio, y ya puestos, ¿por qué no presentar una comunicación?
Yo, si fuera, la presentaría, lo haría en plan estudio de las diferencias entre las biblios andaluzas y las gallegas, aunque las andaluzas, obviamente las conozco mejor, las de aquí están pero que muyyy bien, no sólo por el personal que te atiende siempre con una sonrisa, sino por la forma de entender aquello de Galicia Calidade.
Recuerdo hace unos años, mientas asistía al Primer Curso de Experto en Bibliotecas que organizó el departamento de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Sevilla, con Manolo Romero Tallafigo a la cabeza, que no recuerdo quién¹; hablaba de calidad en los servicios bibliotecarios, como si hubiera descubierto de golpe aquello de la calidad en los servicios, y cuándo todo dios en la empresa privada hablaba de ir más allá de la excelencia.
Las diferencias en lo humano, en la calidad de los servicios prestados por las personas que en unas y otras bibliotecas atienden a los usuarios no es demasiado grande, eso sí, mientras aquí está institucionalizada la Calidad, en Andalucía, o mejor dicho, en Málaga, que es lo que mejor conozco, los políticos pasan de la calidad, piensan que con prestar libros o DVD's van pero que bien servidos, las biblios están dejadas de la mano de sus respectivos profesionales, desposeídos de apoyos institucionales, y me consta que esos profesionales son pero que muy buenos profesionales, los conozco a casi todos ell@s, sé lo que soportan, lo que tienen que aguantar, y cómo lo hacen, en silencio, supongo que se han acostumbrado al silencio típico de las bibliotecas.
En fin... otro día seguiré divagando sobre estas u otras cuestiones.
Un saludito
Nota 1: A veces me disperso...
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