Hay veces que conocer a una persona es como un revulsivo, algo que te agita y saca todas las burbujas que en tu interior había, dejándote brutalmente en paz contigo mismo tras una meditación serena sobre tu yo más profundo.
El cinco de febrero de dos mil nueve pasará a mi intrahistoria como un día muy singular, en el que una mujer muy bajita habló con mi yo más profundo mientras no me miraba a los ojos, porque probablemente mi fotosensibilidad la heriría, sino que miraba a mi alma, y hablaba en un inglés a un ritmo ligero, como ella misma.
Me dijo muchas cosas, unas las sabía, otras las desconocía, unas están en mi desde que tengo memoria, otras también están conmigo, pero hasta ayer nunca pensé en ellas más que para escribir algún que otro relato más o menos idealista, más o menos fantástico.
Se podría decir que ayer nací de nuevo. Y hoy, tras casi terminar de despertarme, quiero compartirlo con vosotros.
YO
me encanta que nos pongas recetas , yo soy glotona , y que te entretengas asi besos emy
ResponderEliminarCuándo quieras, y en pro de esa glotonería, puedes enviarme alguna receta, probaré a hacerla, y una vez lleno el estómago y con las fotos adecuadas, será un placer ponerlas en este sitio, que me gustaría que consideraras tuyo.
ResponderEliminarBesos